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miércoles, 8 de junio de 2011

PROHIBIDO DESAHUCIAR A UN PERRO


Está a mi lado mientras escribo. Es pequeño, peludo, como un Platero de andar por casa. Me mira a veces con ojos de madre. Está contento de que seamos compañeros de esta aventura que es la vida. Va a sentir un vacío cuando me muera. Me buscará por el salón, por la cocina, por este despacho con horas de libros archivados. Si él decide irse antes, sacaré a pasear su muerte a las horas que teníamos pactadas. Al fin y al cabo somos dos seres fraternales en este planeta madre de estrellas, jazmines y rosales. (klik egin-ver más)

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