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viernes, 22 de julio de 2011

CAJA NAVARRA, CRÓNICA DE UN DESASTRE ANUNCIADO


En escritos anteriores ya había mostrado mi total oposición a la operación Banca Cívica en todos sus extremos. El último episodio que nos faltaba por conocer era el del precio de su salida a Bolsa. Algunos nos temíamos un desastre y desgraciadamente así ha sido. Lo malo es que, para colmo, quienes han defendido el proyecto nos lo van a querer vender como un éxito.
Veamos los números gordos. A 31 de diciembre de 2009, los navarros eramos los dueños de Caja Navarra, que según las cuentas oficiales aprobadas en esa fecha tenía un valor contable de 1.178 millones de euros (1.300 si considerábamos también las sociedades participadas). En julio de 2011, justo antes de la ampliación de capital, los navarros ya no teníamos Caja Navarra, sino teníamos el 29,1% de Banca Cívica, que, según informa la prensa de estos días, tenía un valor contable de 2.788 millones de euros. Es decir, teníamos una participación con un valor contable de 811 millones de euros. De 1.300 a 811 ya nos habíamos dejado casi 500 millones por el camino. (klik egin-ver más)
Manu Ayerdi, parlamentario de NaBai (en Diario de Noticias)

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