Los sacerdotes de la Diócesis de Toledo están que trinan, y algunos han decidido dirigirse al arzobispo toledano, Braulio Rodríguez, para solicitarle su autorización y poder ofrecer la comunión a los divorciados, como así sucedió en la misa del Corpus con la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, que recibió la hostia consagrada de manos del mismísimo prelado, contraviniendo las órdenes del Papa Benedicto XVI y el Código de Derecho Canónico. “¿Por qué Cospedal puede comulgar y el resto de los divorciados no?”, dice un párroco de la zona de Talavera. (klik egin-ver más) El Plural
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