Con la plena legitimidad que le otorga su radicalismo democrático, Aralar ha decidido concurrir con Bildu a las elecciones generales, una reorientación del proyecto que tiene como premisa su minorización social en la CAV, la misma circunstancia que determinó el giro estratégico de EA en idéntica dirección de la confluencia de las izquierdas soberanistas. Más allá de esta obviedad, la votación de la asamblea de este sábado evidenció una notoria fractura de la militancia, sobre la que planea la sombra de una eventual escisión, porque sólo el 61% de los presentes respaldó la propuesta de la dirección. Unas disensiones relacionadas con la contumacia de ETA en no elevar a irreversible su vigente tregua y con el evidente riesgo de que la marca quede fagocitada por la izquierda abertzale oficial, más cuando el preacuerdo concreta que la presencia en las Cortes se limitará a los debates que afecten directamente a los vascos. Otro de los elementos controvertidos es sin duda Navarra, porque Aralar ha sido pilar esencial de NaBai, si bien los principios fundacionales de la coalición quedan salvaguardados por Zabaltzen, ya agente político con vocación de constituirse en partido y desde luego en opción electoral, representante de ese espacio sociológico de izquierdas, bien vasquista o nacionalista incluyente, garante de la especificidad de la Comunidad Foral y por tanto referencia también para una parte significativa de las actuales bases de Aralar.
(klik egin-ver más) Editorial del Diario de Noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario