Perdón por mi osada solicitud. No lo hago por mi firma, sino por lo que voy a relatarles. Solo les pido dos minutos y diez segundos de tiempo. Háganlo por una mujer cercada por el dolor. Y también por un hijo, el suyo, cuya trágica muerte clama justicia.
Luís Ollo tenía 24 años en agosto de 2004 cuando una furgoneta conducida por José Manuel Vizcaíno Ordás, en esa fecha Director de Gestión Deportiva del Ayuntamiento de León, le atropelló mientras realizaba el Camino de Santiago en bicicleta a su paso por la localidad leonesa de Mansilla de las Mulas. Instantánea, la muerte expandió un dolor refractario que todavía se perpetúa. Luís era de Villava. Su madre, Rosa Uritz Ollo también. Y ahora, siete años después, quiere cerrar una herida aún sin cicatrizar. Pero no puede. Porque más allá del duelo inacabado, esa muerte retumba como un eco silenciado. (klik egin-ver más)
Paco Roda, en Diario de Noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario