ROSA DÍEZ O LA POLÍTICA COMO TERAPIA SERIAL

Hace unas semanas, UPyD informó de que su líder, Rosa Diez, recibiría a la gente que quisiera conversar con ella o consultarle cosas desde su posición de diputada en el congreso.

Lo primero que llama la atención es el ambiente de cuidada informalidad, con la candidata en su despacho, pero apoyada en la mesa. En segundo lugar, vemos que se nos habla directamente a lo ojos con la intención de construir un clima de cotidianidad compartida: una confianza. No estamos, parece decirnos el vídeo, ante una política cualquiera, estamos ante un nuevo tipo de político, cercano, cordial, abierto…

Las alarmas suenan cuando descubrimos que en todo el vídeo no hay ni una sola imagen en las que se nos muestre a las personas que están yendo a visitar a Rosa Díez en busca de consuelo y consejo. Esas personas no aparecen en el vídeo porque al fin y al cabo se trata de eso, de reforzar la figura del político como el experto al que se acude y reforzar la dependencia del mismo y su autoridad. Así, nos encontramos con que es la propia Rosa Diez la que nos cuenta cómo ha ido todo negándole, en nombre de la participación, a esa gente que ha ido a charlar con ella, su propia voz. Eso tiene un nombre, ese nombre es perversidad.Es interesante también el nombre del video. “Sin Cita Previa”. Podría ser el título de una serie de televisión o de un programa de testimonios. Así como de por la tarde, un momento apacible en el que tú hablas con Rosa, le explicas a Rosa que quieres involucrarte en política (como ese joven que menciona en el video) y luego Rosa te manda a tu casa y ya lo cuenta ella.
Guillermo Zapata, en Diagonal