Como era de temer, Derecha Navarra y Española, que había complacido a UPN-PP retirando su candidatura al Congreso, se ha hecho con la alcaldía de Garínoain. De las 323 papeletas válidas, le bastaban 17 y ha obtenido 18. Legal pero ilegítimo a todas luces. Y el día terminó ayer como el rosario de la aurora. No serán filo-etarras todos los que han participado en la revuelta vecinal, cuando entre UPN y UPyD sacaron ayer mismo en el pueblo 115 votos en las elecciones generales, por lo que es un alivio constatar que queda gente consecuentemente demócrata entre los que votan a la derecha. Mala papeleta le espera a Gonzalo Vicuña, un perfecto desconocido en Garínoain, por mucho que tenga raíces en Artáriain. Él verá si le trae cuenta arrastrar de por vida el descrédito personal por satisfacer los intereses políticos de gente como Nieves Ciprés, de quien no se sabe si sorprende más la falta de escrúpulos para aceptar una alcaldía en esas condiciones o la audacia para intentar abrirse un hueco por la extrema derecha en una comunidad gobernada por Yolanda Barcina.
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