Roberto Jiménez podría perder, pero difícilmente ocurrirá. Y es que, aunque el controvertido Gobierno con UPN ha dividido en dos al PSN, el congreso del 21 de abril no se juega estrictamente en clave ideológica, porque a los en teoría reticentes a la coalición que sin embargo anteponen la remuneración que les devenga el Ejecutivo se suman quienes discrepan sobre cómo abordar el necesario sorpasso para volver a constituirse en alternativa presidencial. La resultante es que a día de ayer no se atisbaba un movimiento tan pujante como para aglutinar todo el creciente descontento por la deriva programática y electoral del PSN, si bien la distribución de la ponencia oficial puede operar como elemento catalizador de una candidatura, si no ganadora de partida, sí con opciones de obtener un resultado meritorio. (klik egin-ver más)
Víctor Goñi, en Diario de Noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario