Tras haber vivido por encima de nuestras posibilidades, parece que aún nos
sobra dinero ahora para rescatar –además de a los bancos- a las
autopistas de peaje. Publica El País que 9 de ellas soportan un agujero de 3.800
millones de euros que se propone sufragar el gobierno. Las más afectadas,
las de Madrid. Una ciudad récord en este tipo de infraestructuras.
Corría el año 2001 cuando al PP le entró la fiebre constructora con Francisco
Álvarez Cascos recién llegado a Fomento desde la vicepresidencia del primer
Gobierno de Aznar. Ya habíamos aprobado la liberalización absoluta del suelo, ya
se inflaba con gozo la burbuja del ladrillazo y además teníamos algunos
compromisos que solventar.
La R2 por ejemplo que une Madrid con Guadalajara, pasando por Yebes, con una
estación de AVE también –que igualmente promovió el PP- a 8 kms de la ciudad,
sin conexión con cercanías, y cuyo taxi sale más caro que pagarlo desde Madrid a
los aproximadamente 15 viajeros que usan esa parada al día. Es que Yebes iba a
ser un pulmón para Madrid, con una urbanización estupenda –hoy fantasma- que os
diría que levantaron familiares de Esperanza Aguirre, pero no se puede porque
luego la presidenta se enfada e interpone querellas. (klik egin-ver más)
Rosa María Artal, en El Periscopio
No hay comentarios:
Publicar un comentario