Que Hondarribia sea destino vacacional habitual de muchos navarros sea quizás la única justificación para incluir en este blog un comentario sobre competiciones de remo en banco fijo, pero quien esto suscribe no desea reprimir su satisfacción por el primer triunfo de la historia de la Ama Guadalupekoa en el campeonato de España de traineras disputado hoy en aguas castreñas. 65 ediciones han hecho falta para que unos de los colores más laureados del Cantábrico se hiciesen de una vez con este campeonato que por unas u otras razones les ha sido esquivo incluso en años en los que fueron holgados dominadores de la temporada. En ocasiones por descalificaciones polémicas como la de 1966 en Santander. En otras por represalias políticas, como en 1967, inhabilitado para competir en el campeonato estatal por no haber querido ir a la Copa del Generalísimo en La Coruña, donde todavía no le habían liquidado los gastos del largo viaje de la edición anterior. La misma copa que en 1965 el franquismo había impuesto que se designase campeonato de España antes de comenzar la temporada sin otra representación guipuzcoana que la forzada de los soldados de la tripulación Jaizkibel. El triunfo de hoy hace justicia por cuanto Hondarribia ha podido por fin incluir su nombre en el palmarés en una competición, que a pesar de su polémica e irregular historia, es, al fin y al cabo, tras la bandera de La Concha, la competición más antigua del litoral.
Praxku
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