Yo vengo a contaros la historia de un asesinato. Se llama Javier Rocafort
Apesteguía. Tenía 28 años, mujer y dos hijos de cuatro y dos años. Historias
como esta se repitieron a cientos por toda Navarra. Unos días después del
alzamiento militar, lo llevaron preso por el único delito de pertenecer a
Izquierda Republicana. Tras 10 meses de duro cautiverio, lo mataron.
En tan infaustos días mi madre se viene a Pamplona con el fin de atender a
su marido y de encontrar un trabajo para poder subsistir.
Mi madre no paró de hacer gestiones para evitar lo peor para mi padre. Los
militares le dijeron que sería muy conveniente conseguir certificados de buena
conducta. Los pide y consigue los susodichos certificados de diversas
autoridades de Sangüesa. Por lo visto –y por lo que le sucedió- el efecto que
producían era el contrario. Al día siguiente, asesinaron a mi padre. Ni
siquiera tuvieron la decencia y la mínima humanidad de comunicárselo a mi
madre.(klik egin-ver más)
(Testimonio de Roberto Rocafort, hijo de Javier Rocafort Apesteguía, vecino de Sangüesa, asesinado el 6 de abril de 1937)
Fuente: Berrituz
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