Sacar de un supermercado nueve carros de la compra con productos alimentarios de primera necesidad sin pasar por caja para
dárselo a quienes más lo necesitan parece ser constitutivo de delito;
vulnerar derechos laborales, pagar un precio de miseria a los
productores agrícolas y acabar con el campesinado local… queda impune
ante la Ley.
Ésta es la conclusión que podemos sacar
de la acción llevada a cabo por el Sindicato Andaluz de Trabajadores
(SAT), cuando este martes 7 de agosto
entraron en dos supermercados, un Mercadona en Écija (Sevilla) y un
Carrefour en Arcos de la Frontera (Cádiz), recogieron alimentos básicos,
salieron del primero por la puerta sin pagar y se los entregaron a
colectivos necesitados. (klik egin-ver más)
Esther Vivas, en Público