El viernes, al ir a comprar el billete dentro del propio autobús, Jesús Arróniz, de 84 años, preguntó si paraba en Garínoain y el conductor del autocar le advirtió de que lo hacía "abajo, en la carretera". Isabel Erro Arbona, una tafallesa usuaria habitual de ese trayecto que viajaba aquel día en el autobús, recuerda que el fallecido compró el billete y se sentó justo detrás del conductor, en la parte del pasillo. "Cuando llegamos a Garínoain, al hombre le costó bajar, era muy mayor, iba con bastón y varias personas nos ofrecimos a ayudarle. El chófer le volvió a alertar de que tuviera mucho cuidado, porque tenía que cruzar la carretera general que estaba muy oscura. El propio conductor dijo en voz alta que esa parada era peligrosísima y que la deberían suprimir", detalla.
Según el relato de esta pasajera, el autobús siguió su ruta, "pero creo que a todos se nos quedó dentro del cuerpo el miedo por el riesgo que corría este señor". Al apearse en la parada que la línea realiza en el centro de Tafalla, Isabel Erro y otros viajeros vieron pasar una ambulancia a toda velocidad en dirección a Pamplona, y su pensamiento viajó rápidamente hasta Garínoain. "No le habrá pasado algo a ese hombre', comentamos temerosos entre nosotros. Al día siguiente nos enteramos de la noticia por el periódico", lamenta.
Diario de Navarra
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