Los asesinos de la Guerra Civil y de la Dictadura han gozado de impunidad no sólo jurídica en razón del referido blindaje que les facilitaría la Ley de Amnistía de 1977, sino también historiogaráfica: a causa de la destrucción deliberada de documentación sólo indiciaria y parcialmente podemos llegar los historiadores a ser capaces de delimitar las diferentes responsabilidades a distintos niveles de una represión de la que no cabe dudas de su naturaleza metódica y exhaustiva, así como las características de la cadena de mando que terminaba en los miembros de los escuadrones de la muerte. (klik egin-ver más)
Blog de Fernando Mikelarena
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