Muchas de las opiniones leídas y escuchadas han destacado como hecho esencial el que la ikurriña sea una bandera ajena a Navarra, propia exclusivamente de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV). Y es ciertamente preocupante que a estas alturas de la película haya quien discuta el derecho de los navarros a sentir la ikurriña como bandera propia, alegando que es la bandera de otra autonomía. Como si dicha enseña no hubiera sido esgrimida aquí desde los tiempos del franquismo e ¡incluso antes! como símbolo de la sensibilidad nacionalista que un amplio sector de la población navarra tiene. La ikurriña es anterior al estado de las autonomías y, en consecuencia, sobrepasa el marco autonómico por todos los lados. Por eso, porque no representa sólo a la CAV, puede verse en docenas de ayuntamientos vascos situados en Iparralde, en el actual estado francés, empezando por los consistorios de Baja Navarra, donde se exhibe sin problemas. Y por eso ondea también en las casas vascas (euskal etxeak), situadas, por ejemplo, en Estados Unidos, Uruguay, Chile, Argentina o Venezuela, que no tienen relación institucional con la CAV. (klik egin-ver más)
Joseba Asiron, en Diario de Noticias
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