La novena edición del Euskararen Eguna de Tafalla contó con un elemento añadido. La comisión de Euskera, a propuesta del grupo cultural Altaffaylla, dedicó una placa a Juan Ángel de Inchauspe, párroco en Santa María en el siglo XVIII, quien en 1795 pidió poder dar catequesis en euskera a los niños y niñas tafalleses. Hasta el atrio de Santa María subió un cortejo de dantzaris, gigantes y txistularis para proceder a la inauguración de la placa que quedó colocada en el edificio más cercano a la iglesia, "al lugar donde probablemente se impartía la catequesis" y "recordar aquel precedente de enseñanza en lingua navarrorum, en lo que podría considerarse primera ikastola de Tafalla", tal y como señaló Mª José Ruiz, de Altaffaylla.
La Voz de la Merindad
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