Los implicados en la polémica urbanización de la Moraleja van a recurrir la multa de 1.000 euros que estos días les ha puesto el alcalde de Olite, Francisco Legaz (UPN), por volver a instalar una pancarta en la Plaza en la que denuncian su situación, al entender que la sanción socava un derecho a la libertad de expresión que está por encima de cualquier ordenanza municipal.
“Moraleja-Solución. Ayuntamiento: restitución de lo robado. Propietarios arrasados y el pueblo arruinado”, se puede leer en el rótulo colgado en un inmueble de los afectados ubicado a escasos metros de la Casa Consistorial, que ha vuelto a provocar la ira del Ayuntamiento al comunicar a los promotores que, según señalan, han cometido una “falta grave”.La multa a pagar entraba en una horquilla sancionable de 500 a 1.000 euros, si bien el alcalde informó a los denunciados que la cantidad era la máxima por ser “reincidentes”, según han precisado.
El Olitense
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