En Corella, el martes 23 de diciembre, los zanpantzar abrían el recorrido desde la plaza del Ayuntamiento anunciando la llegada del Olentzero con sus grandes cencerros, mientras que a sus espaldas les acompañaban los txistularis, los gaiteros, los dantzaris y el propio carbonero subido en un burro. Los niños fueron recogiendo los dulces que se iban lanzando a lo largo de toda la Calle Mayor. A la llegada al cine, un joven dedicó un aurresku al Olentzero, justo antes de entrar al interior para la entrega de más caramelos y de los regalos. Una vez en el interior, dos jóvenes dieron la bienvenida al carbonero, a la vez que sonaba la txalaparta. Los niños iban pasando a recibir sus regalos a la vez que las canciones y las danzas se sucedían en el entablado.
Los propios organizadores se mostraban así de contentos a través de su perfil de Facebook por esta celebración. “Desde Tambarria Kultur Elkartea queremos mostrar nuestra satisfacción por el tremendo éxito de esta cuarta edición de Olentzero en Corella”, destacaron. Una cuarta edición que superó las expectativas y que contó con la participación de cientos de corellanos.
Plaza Nueva
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