Conmoción, dolor y rabia. De esa forma se puede resumir el sentimiento dominante en Tafalla tras la muerte incomprensible del joven de 17 años Roberto Requena Hita, estudiante del IS Politécnico y jugador del Club Baloncesto Tafalla. Un chaval de carácter conciliador, según todos los testimonios, y educado con toda seguridad en su entorno familiar -nadie que conozca a su padre Joaquín lo puede dudar- en valores de civismo y solidaridad.
Esperamos la máxima diligencia en las gestiones de la Policía Foral para esclarecer rápidamente las circunstancias del triste suceso y establecer las responsabilidades. Por supuesto la de los dos menores, presuntamente homicidas. Y si las hubiere, las derivadas de un deficiente seguimiento de sus conductas, ya definidas como problemáticas en su anterior residencia en otras localidades de la Zona Media.
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