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martes, 17 de marzo de 2015

SIN PLUMAS Y CACAREANDO

Cuando hace ya casi cuatro años Yolanda Barcina tomo posesión de su cargo como Presidenta de Navarra, después de su fugaz “paso” de 19 días por la Universidad Pública de Navarra, la imagen que nos quisieron vender de ella fue la de una gestora eficaz y con grandes dosis de inteligencia política basada en su etapa como alcaldesa de Pamplona.
El balance tras los cuatro años que ha durado la más penosa legislatura que ha tenido que sufrir Navarra desde la reinstauración de la democracia no deja lugar a ninguna duda de que ambas cualidades no eran más que pura ficción. Si algo ha demostrado Barcina en su tiempo al frente del Gobierno de Navarra es su absoluta incapacidad para la gestión. (klik egin-ver más)
Ander Muruzabal, en Nafar Herria

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