Koldo Martínez (Geroa Bai) ha instado al nuevo Gobierno foral, que estará presidido previsiblemente por su compañera de partido Uxue Barkos, a que haga un "enorme esfuerzo por acabar con el miedo y por curar las heridas" que continúan abiertas en Navarra.
Martínez ha comenzado su intervención en el Pleno de Investidura de la presidenta del Gobierno de Navarra destacando que ésa era "la más hermosa reunión por el cambio y la solidaridad que nunca ha habido en la historia de Navarra".
"Estamos por fin escribiendo nuestra historia de modo sosegado y tranquilo", ha destacado Martínez, que ha aseverado que muchos navarros están saciando su "sed de existencia, pero sin beber de la copa de la amargura, de la revancha o del odio".
Tras resaltar que ha vivido muchos años "en el miedo" en Navarra, Martínez ha afirmado compartir también "el dolor y miedo" de todas las personas que durante años "han sufrido violaciones de derechos humanos y violencia injusta e ilegítima", también a consecuencia de las políticas "antisociales" aplicadas en Navarra.
"Ni queremos ni necesitamos más imposiciones", ha dicho Martínez, que ha instado a Uxue Barkos a que trabaje "por la libertad" y la defienda "por encima de todo". (klik egin-ver más)
Bienintencionado Koldo: somos muchos los ciudadanos que no podríamos soportar un discurso de intenciones a “lo tsipras” para luego obtener un resultado a “lo tsipras”. ¿Nos entendemos, no? El caso es que…sería muy didáctico no confundir odio ni rencor con derecho a la justicia total y plena, y si ese derecho implica castigo severo, que lo haya. Pero sin olvidar que durante casi 80 años sólo unos han sido perseguidos mientras otros han sido perseguidores, dándose la paradoja de que los injustamente perseguidos, por luchar contra una dictadura, siguieron siendo perseguidos en la democracia y los injustos perseguidores de la dictadura, por ser dictadura, siguieron siéndolo en la democracia sin haber penado por todo lo anterior: dicho en dos palabras la “ transición ejemplar”….. Perseguidos – dicho esta, sólo unos- incluso más allá de lo estrictamente legal –(siendo “lo legal”, las leyes, no pocas veces de dudosa justicia democrática e irrespetuosa con los DDHH, es decir, que ya no son leyes, son otra cosa)- lo primordial es que quienes no fueron reclamados por sus “andanzas” lo vayan siendo ya y sin demora. Como la tarea es titánica y las fuerzas deseosas de llevarla a cabo más bien justas y débiles, los obstáculos evidentes y los verdugos poderosos, más numerosos, armados, adinerados y viven en los “altares” del gobierno, del poder, de la religión católica o visten uniforme, el resultado no es previsible se vaya a ajustar a las buenas intenciones platicadas en la Cámara navarra. Por todo ello en estos asuntos –como en todos- de lo que hay que partir es de la realidad y no del “todas las víctimas y todas las violencias” porque unas víctimas y unas violencias ya han sido –con mayor o menor éxito y satisfacción- resarcidas, mientras otras continúan humilladas, olvidadas y, valga la metáfora por realidad insoslayable, siguen en las “cunetas”. No sería incumplir el discurso empezar por poner en conocimiento público a todas las víctimas y verdugos que sistemática e intencionadamente se han escondido: por desprecio a ellas, por aprecio a ellos y por la complicidad que implican su ocultación social y la connivencia con los impunes…. Sacar a la luz a esas víctimas, a sus verdugos y a los que han consentido, teniendo la obligación de todo lo contrario, es algo primordial: lo primero. Tener en cuenta, también, que no se puede exigir lo mismo a la IA respecto de la violencia de ETA que a los gobernantes respecto de la violencia de Estado, porque la IA no es ni ha sido nunca detentadora de los aparatos de un Estado: no ha hecho leyes, no ha tenido bajo su mando cuerpos armados, ni fiscales, ni jueces… es decir, todo eso que se encarga de perseguir el crimen: el poder coercitivo de un Estado. Si el poder de represión de un Estado es gigantesco y hace temblar, hagámonos una idea de cuan terrorífico es ese poder utilizado cuando el propio Estado lo utiliza como “terrorismo”. Por otro lado, es urgente colocar a las víctimas olvidadas y humilladas por el terror gubernamental al mismo nivel de resarcimiento que esas otras que ni han sufrido más ni merecían más justicia ni resarcimiento y que lo han tenido mediante la corrupción constitucional llevada a cabo por todo los gobiernos habidos en España desde la muerte del dictador: con las víctimas de ETA, seamos claros, y el trato de favor recibido, se ha atentado contra la Constitución y su palabra de igualdad de todos los ciudadanos…. No hay forma más corrupta que aquella que hace y pone a algunos ciudadanos por encima de otros, y en el caso de las víctimas de ETA, esto se ha hecho con impudicia. Nada nuevo. Durante 40 años se puso a los “caídos por la patria” sobre los “tirados en las cunetas” como hoy se han puesto a “las víctimas de ETA” sobre las “víctimas del terror del Estado”.
ResponderEliminarSomos miles los ciudadanos que llevamos “toda una vida” esperando que se reconozca la violencia a la que se nos ha sometido el Estado y de la que hemos sido víctimas forzosas. Llevamos demasiado tiempo esperando que se escriba el nombre de los verdugos en los titulares de los periódicos, de sus mandos, de sus cómplices, de sus encubridores y de sus alentadores: todos esos que teniendo la obligación de perseguir, juzgar y castigar no lo han hecho sino todo lo contrario….. Esperando sean señalados los responsables políticos y partidos políticos que han permitido, elaborado y llevado a cabo dicha violencia contra los ciudadanos. Esperando que los focos de la denuncia se centren en quienes teniendo la obligación de informar –medios de comunicación- sólo han manipulado y utilizado la propaganda de los verdugos para permitir que ejercieran los más viles y canallas de entre ellos y en la más absoluta impunidad, que es dónde todavía están……Hemos sido a lo largo de estos años -1936-2015- diariamente perseguidos, acusados, prohibidos, vilipendiados, amenazados, apaleados, gaseados, controlados, ilegalizados, invisibilizados, disparados, perseguidos, emboscados, obligados……… unos con más suerte que otros que, por pensar diferente del gobierno de turno, perdieron la vida, fueron gravemente heridos, torturados, soportaron juicios farsa, condenas injustas, padecieron cárcel, se les inhabilitó………..Olvidarse alevosamente de nosotros, escondernos, humillarnos………….desde los asesinados, los que ya no podrán contarlo, a los que podemos contarlo, ha sido la tarea principal de todos los gobiernos estatales, autonómicos y municipales gobernados por UPN,PP,PSOE, PNV….. Ha sido la tarea principal del 99% de los medios de comunicación, de la Iglesia católica y de todo lo que ha tenido voz y mando ante la ciudadanía. De ahí la importancia de las palabras dichas en la Cámara navarra, comprometiéndose con “todas las víctima”, pero sin que se olvide que sólo unas víctimas todavía están humilladas y que sólo unos verdugos continúan impunes. Si bien “todas las víctimas” deberemos ser tratadas de igual forma –a la misma conculcación de derechos la misma reparación- al día de hoy, no todas las víctimas estamos en las mismas circunstancia: las hay resarcidas hasta hartar sobre las que todavía no han conocido ni la más elemental de las reparaciones: que la justicia escuche el terror y la violencia sufrida…
ResponderEliminarEspero no ver más “procesiones” recorriendo la manida senda del victimismo oficial y ultra resarcido mientras los caminos de las víctimas del terror gubernamental siguen sin desbrozar. En esto, deben tomar la iniciativa. Que sean los que acostumbrar a lavarse las conciencias con las víctimas de ETA los que tengan que ir a dónde jamás han querido ir: a presentar disculpas por todo el dolor, terror y violencia que han provocado durante tantos años a miles de ciudadanos por “no pensar como ellos” mediante sus leyes sicarios, abuso de autoridad y “guerras sucias”, GAL, tortura, violación…. Espero no ver confusión en los orígenes de la violencia. La violencia que hemos padecido los ciudadanos por parte del Estado y que todavía esta impune, viene de lejos, más atrás de los años sesenta y su terror, el terror nazionalcatolico, está todavía vigente, armado, institucionalizado e impúdicamente impune. Como víctima y ciudadano que ha padecido el terror constante gubernamental en todas sus expresiones, que son muchas, durante tan largo tiempo, espero que sus palabras tracen una nueva senda de normalización, reconocimiento y dignificación de todas sí, pero primordialmente y principalmente, de las víctimas que todavía no estamos ni tan siquiera reconocidas, porque, aunque parezca un sinsentido, que lo es, los verdugos se niegan a ello pues los verdugos han sido nuestros gobernantes y en muchos casos siguen siéndolo. No permitan por más tiempo que nuestros verdugos sigan campando en la más absoluta impunidad y humillación hacia nosotros, los miles y miles de ciudadanos y víctimas del Estado. No se dejen enredar por mentiras que la realidad desbarata: las víctimas de ETA han sido resarcidas y sus verdugos han conocido la prisión, están en prisión ¿Podemos decir lo mismo las víctimas del terror gubernamental en cualquiera de sus muchas expresiones? No es ETA el mayor terrorismo padecido en Navarra, pero si ha sido el único que ha sido perseguido y llevado a prisión, incluso perseguido de manera ilícita e inmoral. El mayor terrorismo padecido en Navarra fue/es el del nazionalcatolicismo: engendrado con el pucherazo contra la decisión ciudadana navarra favorable a un único estatuto de autonomía con las otras tres provincias forales; desatado en 1936-39 con la gran matanza; institucionalizado durante la dictadura criminal franquista; absuelto e impune mediante la transición y así continua gracias a la “democracia” del atado y bien atado en la que los tiburones corruptos del PP,PSOE y UPN nos han gobernado y gobiernan. No olvide recordarles, a quienes tienen la poca vergüenza de hacerle cómplice de ETA, que ellos sí son cómplices y mucho más con terrores mayores y más depravados: ese terrorismo que además de matar, herir, secuestrar y extorsionar, también viola y tortura, algo que jamás hizo ETA.
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