La recién rehabilitada capilla del Hospital de Falces, que había sufrido un deterioro progresivo durante las últimas décadas debido a la filtración de aguas a través de la cúpula, se pudo visitar ayer. A partir de hoy sábado 8 , y hasta el viernes 14 de agosto inclusive, se podrá visitar entre las 6 y las 8 de la tarde.
¡Bien!. ¡Qué felicidad! Ya tenemos otro, religoso, católico, objeto de admiración por su esplendor arquitectónico. Porque no olvidemos que sobre todo, las iglesias, los templos, los palacios, los castillos, las pirámides.......son hoy lugares donde nos quedamos anonadados por su enorme belleza, espacio y voluptuosidad. ¿Y quién se resiste? Pero el problema es que, como en este caso, son lugares donde se enaltece, se propaga, se somete a la población, mayoritariamente complacida además, bajo una religión trasnochada y acientífica que lleva años oponiéndose a la realidad y verdad. No podemos caer en la trampa de perpetuar la sinrazón en pro de sus más impactantes construcciones que no sólo colman la larga y ancha geografía europea, sino que nos embarga económicamente porque su mantenimiento corre a cargo de nuestros impuestos, de nuestro bolsillo: el de los creyentes y el de los no creyentes. ¿Para qué sirve una pirámide? Es hacer una justificación supina aducir que para el turismo y el beneficio económico que ello conlleva. Las pirámides fueron en su día megalomanías propias de tiempos oscuros y por ello de nada sirven hoy. De hecho si ya no quedara ninguna en pie, al igual que acontece con los dinosaurios, no causaría ningún perjuicio a la humanidad actual. Esto que se ve tan fácil con dichas mortuorias construcciones tenemos que empezar a plantearlo con las iglesias y demás edificios o construcciones religiosas católicas, protestantes, ortodosas… Hay demasiadas y nada pasaría si sólo conserváramos algunas. En Navarra, por ejemplo, los castillos del reyno, en su gran mayoría, yacen en ruinas sin que nadie se preocupe por devolver su antiguo esplendor. Hay una política intención en ello: hacer olvidar el pasado independiente y soberano navarro. Sin embargo los mismos que permiten y fomentan esto son a la vez los mayores defensores de la rehabilitación de edificios católicos, invirtiendo grandes cantidades de dinero público que se sustrae de las necesidades sociales. Los de Iruñea hemos conocido la iglesia enaltecedora del nacionalcatolicismo que esta sita en pso. Sarasate como permanecía en obras constantes. En fin, que no es inocente la presencia innumerable de templos católicos en detrimento de otros tan importantes y glamurosos hoy totalmente desaparecidos y no por casualidad. Como solución a esta imposición de lo que debe permanecer y lo que no, en vez de continuar con la estupidez de mantener lugares dedicados a difundir creencias contrarias a la razón deberíamos empezar a utilizar esos lugares, ya que su belleza y esplendor nos cautiva, en espacios públicos para usos necesarios y en beneficio social, tanto lúdicos como científicos u otros: se me ocurre que no hay lugar más propicio para conciertos de música hard rock, òpera….. que una iglesia barroca o gótica; no hay lugar más apropiado para la lectura, la meditación, la escritura….. que una iglesia romana; o para asambleas de barrio, de vecinos, de grupos culturales; o para pub, bares y esparcimiento; o….… Y así dar utilidad a dichos –hoy- carísimos caprichos arquitectónicos desvinculándolos de su inicial cometido: la religión que nos embrutece, atonta y aparta de la ciencia y la realidad.
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