El Navarra Arena, el gran proyecto de Javier Esparza al frente del Instituto Navarro del Deporte, puede acabar costando 3,9 millones más por un incumplimiento del contrato, según ha anunciado el Gobierno. Quien reclama esa cantidad es la UTE a la que se adjudicó la segunda fase de las obras, que está liderada por la empresa Waagner Biró, la encargada de hacer las espectaculares gradas mecánicas retráctiles. Se trata de una reclamación por daños y perjuicios, derivada de la ralentización de las obras decretada en 2011, justo el año en que Esparza abandonó su cargo como máximo responsable del área de deporte. (klik egin-ver más)
Aritz Intxusta, en GARA
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