No es fácil escribir sobre lo ocurrido este fin de semana en Portugal. He seguido las actualizaciones de la edición digital de La Voz, a lo largo del domingo, y producen terror tanto por las circunstancias de las muertes, o por la extraordinaria dimensión del incendio, como porque lo ocurrido nos plantea la incapacidad para hacer frente a episodios como este. No hay pirómanos que detener, los medios han actuado con la diligencia esperable y, sin embargo, las consecuencias han sido dramáticas. Cualquiera que vea las imágenes del incendio observará que, al margen de la climatología, se ha producido en un área de plantaciones de eucalipto, sin aparente ordenación, con los pueblos y las carreteras envueltos en plantaciones; aquí sabemos bien lo que es eso. Estos episodios serán cada vez más frecuentes, tal vez no con un coste humano tan desolador, pero se repetirán y lo veremos este verano en Galicia si las temperaturas siguen así. (klik egin-ver más)
Javier Guitián, en La Voz de Galicia
Más de 60 víctimas y nadie se siente responsable. Si hubieran sido los yihadistas ya nos habrían dado detalles minuciosos –sospechosamente minuciosos- sobre los autores. Al parecer las políticas forestales no las impone nadie. La casualidad debió poner ahí los eucaliptos y no la mano humana por orden de alguien. Los montes, los ríos, la naturaleza en general, son desatendidos porque no necesitamos aire puro y limpio, agua potable, zonas verdes….. ¿Para qué vamos a perder el tiempo y el dinero y hacer políticas de prevención de incendios?. Lo importante es que el centro comercial este impoluto, brillante y con aire acondicionado, que ése sí que es un aire sin el que no podemos vivir ¿no?. Los viñedos en perfecta alineación y cuidados con esmero, porque el vino no debe faltar, otra cosa es el agua de los ríos, contaminada: ¿para qué queremos agua teniendo vino?... Debemos pensar. 60 muertos a manos del yihadismo hubiera supuesto la inmediata activación de un plan de prevención: dineros, medios y recorte de libertades… ¿Por qué entonces no hacemos lo mismo con aquello que nos es imprescindible para la vida?: el agua, el aire, los árboles, la fauna….
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