Anteayer sábado nos llevamos esta desagradable sorpresa al pasar frente a la iglesia de Luzaide-Valcarlos. Una placa de mármol ensalza todavía la memoria de los fallecidos del bando agresor de 1936.
A finales del pasado año el Gobierno de Navarra hizo público un censo provisional de símbolos franquistas subsistentes (224), de las que 14 correspondían a placas semejantes a esta en las fachadas de las iglesias. Pedimos al ejecutivo que compruebe si está registrado esté símbolo totalitario de Luzaide, y en cualquier caso, que acometa las iniciativas que estén en su mano para que sus propietarios, en este caso suponemos que el obispado, se sometan a la Ley de Memoria Histórica y cesen en su exaltación de la violencia y la dramática quiebra de la convivencia que tuvo lugar hace ya más de 80 años.
Con la iglesia………….. Seguimos topándonos.
ResponderEliminarSeguramente son muchos los que les gustaría que la iglesia se desprendiera de su vinculación con el nazional catolicismo. Menos los que estarían dispuesto a pedirles cuentas por ello, -como en las cajetillas de tabaco, todas las iglesias y conventos deberían colgar un cartel donde se detallaran sus implicaciones terroristas desde 1936 y la impunidad de la que han venido gozando-. Y menos aun los que aceptarían que la iglesia dejara de regir nuestras vidas particulares, sociales y políticas… La iglesia debe dejar de enaltecer al terrorismo nazional católico del que formó parte activa y criminal. Si. Pero al unísono: debe cumplir con sus obligaciones fiscales como cualquier otro ente y autofinanciarse exclusivamente de sus adeptos…. Y la iglesia tiene que ser expulsada de la vida educativa y sanitaria, dejando de adoctrinar a niños y enfermos por lo que además cobra, es subvencionada. Porque la iglesia debe estar junto al teléfono del horóscopo, con los charlatanes de supercherías y demás magias anticientíficas y gozar del mismo prestigio social –ninguno- que los embaucadores y narradores de cuentos. Sobre todo tras la publicación del demoledor libro de nuestro vecino de Pamplona, Fernando Conde “año 303: inventan el cristianismo”, pues es incongruente exigir, no podemos pretender, que ellos reconozcan su pasado cómplice y mucho más mientras nosotros nos resistimos a reconocer lo que ha quedado meridianamente claro, nítido: la religión cristiana, católica, es una gran mentira…. No podemos seguir festejando y orando a cristos, vírgenes, santos… que sabemos jamás existieron. No podemos celebrar navidades, semanasantas, corpuscristis y demás falsa celebraciones mientras exigimos a los dirigentes de la iglesia que renuncien a un pasado de gloria inexistente porque nuestras creencias son más inexistente que la propia idealización de la cruzada del llamado Glorioso Movimiento Nazional. Así como hemos aprendido que ni fue “glorioso” ni “cristiano” debemos asumir que protestar contra las injustas y deleznables exaltaciones de los terroristas nazionalcatólicos del 36 no es congruente si a la vez persistimos, nosotros, en mantener una mentira religiosa como lo es la religión cristiana/católica: porque nunca hubo nacimiento en Belén, Reyes Magos y por tanto, navidades que continuar celebrando; porque nunca hubo virgen María ni madre de dios a quien adorar; porque no hubo crucifixión ni resurrección ni apóstoles ni cristianos a los leones… Pero si hubo inquisición y 18 de julio de 1936.
El mal nacido el verano del 36 no lo exterminaremos hasta que no nos demos cuenta que el mal es seguir creyendo en una gran mentira inventada hace 1700 años.
Con la iglesia………….. Seguimos topándonos.
ResponderEliminarSeguramente son muchos los que les gustaría que la iglesia se desprendiera de su vinculación con el nazional catolicismo. Menos los que estarían dispuesto a pedirles cuentas por ello, -como en las cajetillas de tabaco, todas las iglesias y conventos deberían colgar un cartel donde se detallaran sus implicaciones terroristas desde 1936 y la impunidad de la que han venido gozando-. Y menos aun los que aceptarían que la iglesia dejara de regir nuestras vidas particulares, sociales y políticas… La iglesia debe dejar de enaltecer al terrorismo nazional católico del que formó parte activa y criminal. Si. Pero al unísono: debe cumplir con sus obligaciones fiscales como cualquier otro ente y autofinanciarse exclusivamente de sus adeptos…. Y la iglesia tiene que ser expulsada de la vida educativa y sanitaria, dejando de adoctrinar a niños y enfermos por lo que además cobra, es subvencionada. Porque la iglesia debe estar junto al teléfono del horóscopo, con los charlatanes de supercherías y demás magias anticientíficas y gozar del mismo prestigio social –ninguno- que los embaucadores y narradores de cuentos. Sobre todo tras la publicación del demoledor libro de nuestro vecino de Pamplona, Fernando Conde “año 303: inventan el cristianismo”, pues es incongruente exigir, no podemos pretender, que ellos reconozcan su pasado cómplice y mucho más mientras nosotros nos resistimos a reconocer lo que ha quedado meridianamente claro, nítido: la religión cristiana, católica, es una gran mentira…. No podemos seguir festejando y orando a cristos, vírgenes, santos… que sabemos jamás existieron. No podemos celebrar navidades, semanasantas, corpuscristis y demás falsa celebraciones mientras exigimos a los dirigentes de la iglesia que renuncien a un pasado de gloria inexistente porque nuestras creencias son más inexistente que la propia idealización de la cruzada del llamado Glorioso Movimiento Nazional. Así como hemos aprendido que ni fue “glorioso” ni “cristiano” debemos asumir que protestar contra las injustas y deleznables exaltaciones de los terroristas nazionalcatólicos del 36 no es congruente si a la vez persistimos, nosotros, en mantener una mentira religiosa como lo es la religión cristiana/católica: porque nunca hubo nacimiento en Belén, Reyes Magos y por tanto, navidades que continuar celebrando; porque nunca hubo virgen María ni madre de dios a quien adorar; porque no hubo crucifixión ni resurrección ni apóstoles ni cristianos a los leones… Pero si hubo inquisición y 18 de julio de 1936.
El mal nacido el verano del 36 no lo exterminaremos hasta que no nos demos cuenta que el mal es seguir creyendo en una gran mentira inventada hace 1700 años.