A la sombra de la cuestión catalana, se han ido manifestando una vez más los diferentes anhelos de profundización del autogobierno en otros pueblos, así como los diferentes proyectos para organizar el Estado español. Y van apareciendo cada vez con más fuerza propuestas, reflexiones y en ciertos casos reacciones autoritarias, lo que da como resultado un amplio campo de posibles opciones, desde una recentralización y un Estado español más uniforme, hasta propuestas que incluyan el ejercicio del derecho a la autodeterminación o encaminadas hacia un Estado federal. Desde Geroa Bai queremos responder a preguntas hoy latentes en la sociedad navarra: (klik egin-ver más)
Ana Ansa, Iosu Janices, Juana García, Ana Vilches, Armando Redondo, Esther Cremaes y Joseba Orduña (Ejecutiva ZBN), Koldo Martínez (parlamentario) y Jabier Arakama, miembros de Zabaltzen (asociación política integrada en Geroa Bai)
Para “responder con claridad” habría antes que hablar claro: no tenemos autonomía, tenemos folclore autonómico. Autonomía sería ese lugar dónde el Estado de la única forma que tiene para interferir es ganando las elecciones en dicha comunidad. En la mentira autonómica que tenemos, el Estado interviene cuando le apetece. Tal es así que incluso gobernando ellos (UPN-PP) lo han hecho.
ResponderEliminarSe miente cuando si dice fomentar el “defender nuestro autogobierno desde el consenso básico entre navarr@s” porque como ha quedado dicho arriba no hay nada de nada. Sólo hay fe y parafernalia de la fe: como hemos sido educados desde la cuna, en la familia, en la escuela, y en todos los ámbitos a creer en un dios inexistente y nos lo creemos, creemos en nuestros fueros y autonomía, que no tenemos. Y si algo tenemos, es porque nos dejan tenerlo no porque nos teman, respeten, aprecien; al contrario, porque nos menosprecian sobetodaslascosas. Se miente al afirmar que “en los últimos años se está dando en las élites madrileñas un proceso..…recentralizador y unificador” porque nunca nada jamás dejó de estar centralizado, y se insiste en mantener creencias vanas: “el proceso recentralizador afectaría a alguna de las competencias exclusivas de Navarra, y el proceso unificador al carácter singular de nuestra foralidad y al Convenio Económico”… ¿Cómo se puede en la misma frase decir que tenemos competencias exclusivas y seguidamente que nos las van a recentralizar sin reconocer lo obvio?. Repito: nada tenemos y lo que tenemos es porque nos dejan, hasta que nos dejen y porque quieren dejárnoslo… Esto no es autonomía, es una tomadura de pelo de la que partidos como GB o PNV hacen mitología religiosa dado que estamos en una sociedad crédula y pueril. “Estamos firmemente convencidos de que la inmensa mayoría de la sociedad navarra desea mantener las características de nuestro autogobierno y nuestra foralidad” Claro, de la misma forma que esa sociedad navarra desea mantener al inexistente San Fermín como patrón de fiestas. Nos aferramos a la mentira autonómica porque la creencia popular esta rendida a su inexistente existencia, y en vez de, como dirigentes y políticos, despertar las conciencias para que no nos sigan tomando el pelo, se prefiera la comodidad remunerada de mantener la estafa porque de paso “nos mantenemos”. El Estado jamás ha respetado la “sacrosanta” voluntad de los navarros salvo cuando esta coincide con las pretensiones estatales y hoy los navarros estamos constitucionalmente organizados a gusto de los que no son navarros. Por todo ello suena a escusa barata la no injerencia en asuntos catalanes que proclama GB con su abstención sobre lo que acontece en Catalunya, de esa misma hipocresía que practica el PNV respecto de Navarra que no es por respeto sino porque así se apuntala el régimen del 78 gracias al cual el becerro de oros del Cupo ha estado siempre –salvo 4 años, por contradecir al Estado- en manos jelkides. Decir que no se quiere la vía catalana que es una vía dinámica, comprometida, valiente y socialmente espabiladora frente al adormecimiento general, es preocupante, mucho, salvo que se proponga una vía mejor. Esa que todavía no hemos oído proponer. ¿A qué esperáis?