No sé donde cursó la licenciatura Mariano Rajoy, pero lo hiciera donde lo hiciera, la asignatura de Derecho Constitucional se la enseñaron mal. La primera obligación del Gobierno es “hacer política” y la segunda “ejecutar la ley”. Así lo dice el artículo 97 CE: “El Gobierno dirige la política interior y exterior…” son sus primeras palabras, para añadir a continuación que “ejerce la función ejecutiva y la potestad reglamentaria…”.
El orden es importante, porque en el Derecho Constitucional el orden de los factores sí altera el producto. La función ejecutiva, de aplicación de la ley, es tributaria de la función de dirección política y no a la inversa. Una función ejecutiva desvinculada de la tarea de dirección política conduce directamente a la catástrofe. (klik egin-ver más)
Javier Pérez Royo, en ara.cat
Tendremos que llegar a la conclusión de que Rajoy, al final, es muy listo, sobretodo porque los tontos o nos lo hacemos los demás o lo somos. Nos gobierna como en una dictadura: la indivisibilidad y la ley corrupta... Dos pilares del franquismo sustentados en el nazional catolicismo: corona, curas, guardiacivil, propaganda... Y lo peor de todo es que nos gobierna como una dictadura estando en minoría, que ya es reconocer lo tontos e inútiles que somos todos los demás. Tontos y con una mentalidad de siervos que asusta: nos arrodillamos ante un dios inventado; ante una indivisibilidad franquista; ante leyes de pernada…. Y todos estos tótem están en manos de Rajoy y en su baraja y en vez pedir cartas nuevas sin marcar o levantarnos de la mesa de juego, seguimos haciendo el ridículo continuando en la partida y despellejando al que se quiere levantar. No. No es Rajoy ningún lince. Somos todos los demás, los tontos.
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