Lo que apuntaba ser un mero trámite desembocó ayer en una de las crisis más serias en el Gobierno de Iruñea. Los cuatro partidos cerraron un acuerdo el martes pasado que ayer tenía que rubricarse en Junta de Gobierno. Aranzadi, advertido por el alcalde de que una abstención en el expediente más importante del año les dejaba fuera del equipo de Gobierno, decidió dividir sus dos votos y uno de sus representantes se abstuvo. En concreto, fue la edil Laura Berro, que no terminó la reunión.
Aranzadi emitió una nota en la que daba explicaciones y señalaba que su doble voto tenía la intención de reflejar un apoyo «crítico» al proyecto de Cuentas de 2018 y que, de esta forma, pretenden imprimir mayor velocidad al cambio. Asimismo, en dicha nota –que llegó a los medios mientras Asiron explicaba lo sucedido en rueda de prensa– Aranzadi asegura que u voto será favorable el día del Pleno (que previsiblemente se celebrará el 16 de enero) y que el proyecto de Presupuestos que se cerraron el martes pasado no corre peligro. Otras fuentes apuntan a que el desmarque se debió a que el resto de formaciones no aceptaron un proyecto de movilidad para la calle Labrit que Aranzadi trajo ayer de forma sorpresiva.
Asiron demandó una explicación y emplazó a la formación (que nació al calor de Podemos pero tiene un funcionamiento autónomo) a rectificar. A su entender, resulta del todo incompatible permanecer en el equipo de gobierno y no apoyar el proyecto más importante. «En función de lo que respondan, tendré que tomar decisiones». Aunque el alcalde no se aventuró a dar un plazo para esa contestación, sí que manifestó que deberá resolverse cuanto antes.
Esta no es la primera crisis de Gobierno que abre Aranzadi, si bien es la única que lo hace en solitario. I-E, en esta ocasión, cierra filas con EH Bildu y Geroa Bai apelando a la responsabilidad de Gobierno y recordando que todos llegaron a un acuerdo la semana pasada.
Aritz Intxusta, en GARA
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