Estos días que los ríos aumentan considerablemente su caudal, en especial el río Aragón que es el que nos toca, y tras un periodo larga de sequía, hay una opinión generalizada de que este agua es agua mal perdida, un lujo que el río lleve tanta agua.
La mayoría de la población solo ve agua. Como el que al contemplar un bosque, solo ve madera.
Cuando el río baja crecido, no solo lleva agua, también lleva un porcentaje de sedimentos que son los que fertilizan las tierras que se inundan y los que darán vida al mar.
Al aumentar el nivel del río, aumenta también el nivel freático tan necesario para los sotos y los pozos de extracción que tanto necesitamos. Este agua subterránea que circula bajo nuestros pies, retorna al río (efecto esponja) aportando de nuevo agua al río cuando baja de nivel.
También las crecidas limpian el río de algas, maderas muertas, etc. Si no fuera por las crecidas, el Mediterráneo pasaría a llamarse el "Maremortum".
Alegrémonos que que siga habiendo crecidas cíclicas, porque de no ser así, los ríos ya no serian ríos.
ALNUS, asociación ecologista de Marcilla
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