Rechazada la enmienda total presentada por Navarra Suma a los Presupuestos Generales de Navarra para 2020, Javier Esparza presentó el pasado viernes en Tafalla las enmiendas parciales relacionadas con la Zona Media que ha registrado su grupo parlamentario.
En el caso de Tafalla piden destinar cuatro millones de euros de golpe para rehabilitar el edificio de Recoletas, cuyo tejado ya fue reparado con cargo a los presupuestos del año pasado; 178.000 para la pista de atletismo del Colegio Público, 120.000 para invertir en el Servicio Comarcal de Urgencias y otra importante cantidad para reparar la cubierta del polideportivo del Centro Integrado Politécnico.
No menos generosidad muestran con Peralta, para donde quieren destinar 2.314.000 para la avenida San Silvestre. En Marcilla, donde gobiernan, están que lo tiran. 800.000 para el depósito de aguas, 750.000 para la variante, 350.000 para cubrir el patio del IES, además de arreglar varias calles, lo mismo que pretenden que se haga en Olite.
Ese notable espíritu desprendido con nuestra comarca queda bastante palidecido, sin embargo, si lo comparamos con el que muestran en la Ribera, donde plantean gastar decenas de millones sólo en restaurar iglesias o mejorar infraestructuras deportivas. Y con carácter general, ya para todos, plantean la bonificación de gratuidad total para la AP-15.
En total presentan 540 enmiendas, con objetivos que en muchos casos serían compartidos por otros grupos en cuanto a su necesidad. Pero si no se establece un mínimo sentido de prioridad para la financiación y la oposición se ejerce con semejante falta de rigor, estamos ante un caso flagrante de irresponsabilidad. Porque si fuesen todas las enmiendas aprobadas en comisión, supondrían una ampliación presupuestaria de 285 millones. Con cargo al Fondo de Contingencia, que está para lo que está, no para dilapidarlo de entrada, pero es que además está dotado de…. 3’9 millones.
Esa irresponsabilidad es mucho más grave en el caso de una formación que sostiene que la fiscalidad navarra es abusiva tanto para empresarios como para la ciudadanía. ¿Aumentar el gasto reduciendo los ingresos? Un más que evidente objetivo de convertir la inviabilidad en una campaña de desgaste contra el Gobierno para lo que cuentan con poderosos medios. Irresponsabilidad que deviene en mezquindad cuando intentan crear en el ámbito de la salud y de los derechos sociales falsas expectativas en algunos colectivos especialmente vulnerables para que dirijan su posterior frustración contra el Gobierno de Navarra.
Praxku
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