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lunes, 3 de enero de 2022

EN NUEVA CALEDONIA, LOS REFERÉNDUMS PASAN, LAS DESIGUALDADES COLONIALES PERSISTEN

       El tercer referéndum sobre la independencia de Nueva Caledonia ha dado como resultado una nueva victoria del “no” en un escrutinio que habían boicoteado los grupos independentistas. En la vida cotidiana persisten las discriminaciones de las personas kanak.

       Por dondequiera que se conduzca en Nueva Caledonia, ya sea una pista del norte o una carretera larga que lleva a la capital, Numea, si se ve a alguien andando por el arcén, casi seguro será una persona kanak (1). “Estamos en un país en el que los kanak continúan al borde del camino”, resume el sociólogo Jone Passa, autor de varios estudios sobre la sociedad kanak. Casi 170 años después de que Francia tomara posesión del territorio y más de 40 años después de la aparición de la reivindicación independentista, los kanak continúan en gran medida al margen de la sociedad neocaledonia.

     Los Acuerdos de Matignon-Oudinot, firmados en 1988 para acabar con los “Acontecimientos” (término que designa una década de prácticamente guerra civil entre quienes estaban a favor y en contra de la independencia) y después del Acuerdo de Numea, firmado diez años más tarde, deberían devolver al pueblo originario del archipiélago un lugar central, tanto desde el punto de vista económico como cultural. Estos acuerdos llevaron a un tercer referéndum sobre la independencia celebrado el 12 de diciembre de 2021. Los partidarios del “no” a la independencia, los “pro-Francia”, obtuvieron el 96,5% de los votos. Sin embargo, esto puede parecer una farsa puesto que el escrutinio se celebró sin los independentistas y se abstuvo más de un votante de cada dos  (klik egin-ver más)

Benoît Godin, en Mundo

OLITE YA TIENE SU NORMATIVA PARA ALOJAMIENTOS TURÍSTICOS

       La pandemia también ha retrasado su redacción pero Olite ya tiene su propio Plan Especial de Regulación de Alojamientos Turísticos. Una normativa que va más allá de la general para Navarra, explica Maite Garbayo, alcaldesa de Olite, "tenemos que adaptarla a las necesidades de nuestra población, que es pequeña, para tener una normativa que protegiera tanto al visitante como a quien vive en Olite. Se trata de tener un equilibrio para que no se llene esto de apartamentos que se pongan de cualquier forma, si no que tengan un mínimo de dignidad para quienes vienen y para quienes viven".

      Entre otras condiciones, los alojamientos turísticos de Olite solo pueden ubicarse en planta baja o primera planta salvo que el edificio no tenga uso residencial. El texto distingue alojamientos en el casco histórico, que no podrán superar en número la mitad del total de viviendas que tenga el edificio, y en la periferia, donde tiene que haber una plaza de garaje por cada apartamento turístico. Además ha habido un proceso de participación vecinal que también ha introducido algunos cambios, "por ejemplo en la atención al público que, en principio, habíamos puesto que tenia que ser personal y, visto que es un tema bastante puntilloso porque no sabemos si la ley permitiría obligar a alguien a atender personalmente a los alojados, al final bastará con facilitar una dirección de correo electrónico y un teléfono para ponerse en contacto con la propiedad", señala la alcaldesa.

SER Tafalla