Se trata, cabe recordar, de una actuación que consiste en la estabilización del terreno y en la adecuación de la parte de la ladera que queda a la derecha según miras la cuesta desde abajo; no la pared pegada al monte sino la zona en la que colocan los maderos para los famosos encierros declarados Fiesta de Interés Turístico. "Aunque los datos del estudio muestran que el talud no presenta evidencias de patologías generales de inestabilidad, se estima conveniente efectuar una protección del pie del talud frente a futuras acciones erosivas de las aguas del barranco". (klik egin-ver más)
María San Gil, en Diario de Noticias