
El calificativo de terrorismo ha adquirido en nuestra sociedad y en nuestro sistema jurídico una desmedida vis expansiva por cuanto se invoca para hacer frente a fenómenos y actitudes de muy distinta naturaleza, en demasiadas ocasiones de mera disidencia política, y para justificar decisiones político-criminales difícilmente compatibles con los valores de libertad y pluralismo que consagra nuestro texto constitucional.
(klik egin-ver más)Carmen Lamarca, profesora de Derecho Penal y abogada
No hay comentarios:
Publicar un comentario