La
reforma o, mejor, la contrarreforma que ayer presentó el ministro
español de Educación, José Ignacio Wert, merece muchos calificativos:
centralista, neofranquista, elitista, segregadora... Pero demuestra a
las claras cuáles son las intenciones del PP: aprovechar las
«oportunidades» de la crisis para actuar con rapidez, implementar un
programa de reconquista y restitución que sea irreversible e imponer un
tratamiento de choque que genere un estado de conmoción y parálisis
social, creyendo así que la ciudadanía tiende a aceptar estas medidas
como mal necesario para evitar mayores desastres. En el caso de la
contrarreforma educativa aprobada por el Consejo de Ministros, las
primeras reacciones dejaron en evidencia el trauma que ha generado en la
comunidad educativa, en los sectores comprometidos con una educación
pública y en las naciones en las que pretende imponerse mediante la
política del rodillo.
Con el pretexto de parar la «fábrica de
independentistas», vuelve el intento de proporcionar conocimientos
uniformes, aquella unidad de territorio, lengua y religión, de destino
en lo universal, que impulsaba la Formación del Espíritu Nacional en
tiempos de Franco. Pensamiento único, aprendiendo prietas las filas y
subvencionando, incluso, aquella infame segregación de los chicos a un
lado y las chicas al otro. Vuelve la educación como carrera constante de
obstáculos y superación de pruebas y reválidas al final de cada etapa.
La educación pública se regirá por técnicas de empresa privada en la
gestión y organización de los centros, con mentalidad de negocio,
convertida en subsidiaria de la privada concertada, fundamentalmente
católica. «Volver a lo básico» en las materias, seleccionar y clasificar
desde una edad más temprana a los alumnos desde «itinerarios y
destinaciones» prefijados.
Todo ello exige a la comunidad
educativa, al conjunto de la sociedad, plantarse, aunar fuerzas y
compartir iniciativas contra esta política neofranquista. Por el futuro
de nuestros hijos e hijas y por el futuro colectivo del país.
Editorial de GARA
No hay comentarios:
Publicar un comentario