
Con el pretexto de parar la «fábrica de
independentistas», vuelve el intento de proporcionar conocimientos
uniformes, aquella unidad de territorio, lengua y religión, de destino
en lo universal, que impulsaba la Formación del Espíritu Nacional en
tiempos de Franco. Pensamiento único, aprendiendo prietas las filas y
subvencionando, incluso, aquella infame segregación de los chicos a un
lado y las chicas al otro. Vuelve la educación como carrera constante de
obstáculos y superación de pruebas y reválidas al final de cada etapa.
La educación pública se regirá por técnicas de empresa privada en la
gestión y organización de los centros, con mentalidad de negocio,
convertida en subsidiaria de la privada concertada, fundamentalmente
católica. «Volver a lo básico» en las materias, seleccionar y clasificar
desde una edad más temprana a los alumnos desde «itinerarios y
destinaciones» prefijados.
Todo ello exige a la comunidad
educativa, al conjunto de la sociedad, plantarse, aunar fuerzas y
compartir iniciativas contra esta política neofranquista. Por el futuro
de nuestros hijos e hijas y por el futuro colectivo del país.
Editorial de GARA
No hay comentarios:
Publicar un comentario