"Hoy una persona de 65 años o más prefiere ir a cualquier bar antes que al club de los jubilados". El sociólogo ribero Mario Gaviria lo tiene claro. "Los clubes nacieron como labor social de las cajas de ahorro que les permitía captar cartillas de pensionistas. Hubo un exceso de clubes, como de tantas otras cosas, fruto de una Navarra rica. Pero es una fórmula que ya no funciona. Sólo atraen gente para las excursiones y los bingos. No funcionan porque es una fórmula segregativa, una manera de aislar al jubilado del resto de la sociedad. Y eso no gusta. Hoy el jubilado está cada vez más preparado. No es aquella persona que apenas sabía leer. Son personas viajadas y que prefieren ir a un bar normal, porque hoy un jubilado de 65 años no tiene nada que ver con uno de 80 años". "Además, hay personas de algunas directivas que son un tanto autoritarias y eso ya no se acepta tan fácil. Luego, está el que lleva el bar. No siempre el trato es bueno. Son muchas razones, pero lo que está claro es que no funcionan".
Para el sociólogo, el jubilado hoy no es alguien que se aparque. Al revés. "Hoy el rey de la casa es un jubilado con una pensión".
Diario de Navarra
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