Me cuesta ver esas dos palabras en la misma frase, indefensión e infanta, salvo que hayan sido utilizadas como el oxímoron que son. Que el fiscal reconvertido en abogado defensor las utilice para desprestigiar el auto del juez es, cuando menos, sorprendente y debería demostrarlo.
Indefensión, que está sin defensa, cuando tiene a uno de los gabinetes de abogados más potentes de Cataluña a su disposición, buscando todos los resquicios legales, esos que utilizan la gente con posibles, políticos, banqueros, ricos, etc, cuando no hay por dónde coger el caso y que nos dejan a los ciudadanos de a pie inermes ante el sistema y con cara de gilipollas. La doctrina Botín como defensa ya fue entonces una vergüenza para que, encima y ahora, se quiere utilizar como referencia y jurisprudencia. (klik egin-ver más)
Ana Ansa
No hay comentarios:
Publicar un comentario