Los premios simbólicos Ochagabia y Cisneros que convoca anualmente la Fundación Cultural Altaffaylla desde hace 13 años, han sido concedidos esta mañana al edificio de la calle Santa Lucía nº 11, propiedad de Virginia Múgica e Iñaki Kortabitarte, “por la obra integral de un edificio en el barrio alto que data en el catastro municipal del año 1800, y por el gusto con el que han procedido a su rehabilitación, utilizando materiales nobles como piedra y madera de modo armonioso y acorde con el entorno”. Altaffaylla ha valorado además la recuperación del arco de la puerta de entrada que estaba totalmente cubierta y que se hayan ampliado los balcones y regularizado la verticalidad de los mismos. La construcción ha corrido a cargo de la empresa Lantzibi, de la Sakana, familia de los propietarios, y han destacado el trabajo en piedra realizado por Mariano Maya, vecino del barrio. Un eguzkilore tallado en piedra por Manolo Baena (Artesanía Tafallesa) preside la puerta y la vivienda está dotada de domótica integrada, es decir se han automatizado servicios de persianas, luces, y temperatura. “Una muestra de que con ayudas y buen gusto, es posible regenerar y rejuvenecer un casco antiguo deteriorado”, han afirmado. (klik egin-ver más)
La Voz de la Merindad
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