El cambio político de paso tras la irrupción de Vox invita a pronosticar hacia un cambio hacia el centro-derecha en el Estado. No es el caso de Navarra, con UPN, desnortado, desilusionado y descohesionado, con el PP temiendo quedar fuera del Parlamento foral y con unas previsiones tímidas de irrupción para Ciudadanos y el partido de la ultraderecha antifuerista y antiautonomista.
Los navarros son conscientes de que la mejora económica en los últimos años ha llegado a las capas más deprimidas de la sociedad: el 70% del incremento presupuestario en Navarra ha ido a parar a la inversión social.
No es lo mismo Barkos que Sanz y Barcina. Y los navarros lo saben. El problema del centro-izquierda es que puede depender de nuevo del PSN, del que no olvidamos sus continuas traiciones pese a su renovada retórica progresista. Si la izquierda se moviliza quizás en Navarra no tengamos que bailar al son de la música y cara al sol esas canciones tan desfasadas. (klik egin-ver más)
Pedro Pérez Bozal, portavoz adjunto de AFI en el Ayuntamiento de Fitero
No hay comentarios:
Publicar un comentario