El pasado 11 de enero cumplí 50 años y recibí un ansiado y esperado regalo, el final de una etapa que duraba más de medio siglo. Como decía Cortázar, la vida es como se representa al dios romano Jano, con dos caras, la primera, la de la mitad de nuestra vida, mira hacia adelante, hacia el futuro. En cambio a partir de ahí, el resto de los años que nos quedan por vivir lo hacemos mirando con la otra cara, hacia nuestro pasado. Pues bien, los años que me quedan por vivir los voy a vivir en una situación que jamás se ha dado con anterioridad, una auténtica aventura en la que el futuro lo podremos construir con la palabra.
Por tanto será necesaria una tercera cara del dios romano Jano, que creará un horizonte nuevo donde todos viviremos en total ausencia de violencia, y digo viviremos porque desgraciadamente todavía existe una violencia residual del Estado español (así deseo que sea), que nos hace mirar un poco de reojo hacia atrás peligrosamente. Todos los que poblamos esta tierra tenemos que empujar y trabajar en esa dirección, la de la tercera cara para conseguir de una vez por todas que nuestra voz sea oída y respetada.
Mi mejor regalo, por supuesto, sería que el año que viene, que se cumplen 500 años de la conquista de Navarra, podamos recuperar nuestra independencia.
Endika Zabaltza, alcalde de Leoz (en Diario de Noticias)
