Aunque la mayoría de la gente que trabaja en la política de base son unas personas estupendas, comprometidas con sus pueblos y ciudades, al servicio de las gentes de su comunidad, no es fácil sustraerse a la tentación de hablar en general de “los políticos” y comenzar a calificarlos con todo tipo de lindezas y otros insultos. Este preámbulo es obligado en el momento actual, como también decir que individualmente cada político es único y por lo tanto puede quedar al margen de cualquier generalización. (klik egin-ver más)
Ana Ansa