UPN ha comenzado a presentar mociones en ayuntamientos instando al Gobierno de Navarra a poner en marcha de forma inmediata la ejecución de la segunda fase del Canal de Navarra.
Fuentes de Geroa Bai aclaran al respecto que el Gobierno de Navarra de ninguna manera ha decidido paralizar la segunda fase, sino que ha anunciado que va a "analizar y valorar" una infraestructura que supone un importante desembolso para las arcas públicas. Porque resulta saludable y comprensible que una obra que suma hasta ahora una inversión de 1.050 millones de coste sea revisada por el nuevo gobierno y más sabiendo el despilfarro que ha habido en los últimos años en Navarra con infraestructuras como el Museo de los Sanfermines, Reyno Arena Pabellón o el Circuito de Los Arcos. Al respecto, conviene recordar también el informe de la Camara de Comptos que se hizo público el pasado jueves que hablaba de "revisar la financiación del Canal por su alto coste" y la necesidad de "ampliar el tiempo de pago".
Geroa Bai piensa que estamos ante una estrategia de UPN y PP, encaminada a sembrar el miedo en la Ribera particularmente, creando una polémica estéril donde no la hay.