
Euskadi ha vivido hoy, sin incidentes a pesar de la aparición de los ertzainas enviados por Ares, una de las más multitudinarias manifestaciones de su historia. Las medidas de excepción aplicadas a los presos vascos nunca han tenido justificación desde el punto de vista del respeto a los derechos humanos, pero en el actual contexto político es más urgente su desaparición. Quizás hablar de "
amnistía" en estos momentos puede dificultar más una solución, pero si se quieren poner las condiciones para el afianzamiento de la convivencia, el gobierno español ha de ser receptivo a la colosal demanda de hoy. Pero también la izquierda abertzale debería recordar, que el 9 de enero de 1999, con Aznar y Mayor Oreja en el gobierno, hubo otra grandiosa manifestación, no menor que la de hoy. Diez meses más tarde ETA rompió la tregua, y ahora hay que salir a la calle para pedir lo mismo. Trece años más viejos somos todos, muchísimos presos incluídos. Trece años más de sufrir y de hacer sufrir para nada productivo. Demasiados para sustraerse a una elemental reflexión.
Praxku