
De esta forma, la importación masiva terminó destrozando el trabajo nacional y fue lo que más afectó a la agricultura y a las profesiones agropecuarias.
En el campo venezolano no hay nadie, no hay una cabeza de ganado, no hay nada; la gente se fue a las ciudades de la costa y se perdieron los oficios; en esas condiciones, cuando se produce la crisis del precio del petróleo, Venezuela queda descalza porque no tiene producción interna de comida y eso no se arregla por arte de magia.
Pepe Mújica, expresidente de Uruguay