
Según explicó UGT en un comunicado, la empresa comunicó el despido a esta trabajadora el pasado día 10, dos días antes de finalizar el periodo de presentación de candidaturas, mediante un burofax, alegando razones organizativas. El sindicato consideró que "no hay causa legal alguna que justifique este despido, sino que se trata de un simple acto de represión sindical, con el único objetivo de impedir que se presente a las elecciones sindicales".
UGT presentó una demanda contra este despido, solicitando su nulidad y la readmisión de esta trabajadora del servicio de cocinas, con doce años de antigüedad en la empresa.
El sindicato denunció, asimismo, que la dirección decidió "modificar sustancialmente las condiciones de trabajo al resto de trabajadoras de la cocina, una de las cuales se ha acogido al derecho a rescindir su contrato, con la correspondiente indemnización legal".
La residencia cuenta con una plantilla de 56 personas.
Diario de Navarra