El significado de la manifestación golpista de Jair Bolsonaro del 7 de septiembre se dará en los próximos días. Bolsonaro utilizó la maquinaria del Estado para amenazar y declaró, en plena Avenida Paulista, en São Paulo, que no acatará las decisiones del Supremo Tribunal Federal. Si después de todo esto no le pasa nada, es que el golpe avanza. Si a Bolsonaro no se le responsabiliza penalmente y el impeachment no sale del cajón del presidente de la Cámara de los Diputados, Arthur Lira, él gana. Ese es el único juego al que Bolsonaro sabe jugar. Esta es la historia de Bolsonaro: cruzar los límites y ver qué pasa. Comenzó planeando atentados terroristas cuando aún era militar y siguió desafiando la ley y contando con la impunidad. De momento le ha salido bien. Tan bien, que ha llegado a ser presidente de la República. Bolsonaro es una criatura producida por la omisión y/o connivencia de las instituciones: el Poder Judicial y el Parlamento. (klik egin-ver más)
Eliane Brum (traducido por El País)