
Además, el crecimiento producido esta 10,2 puntos por encina de la media del Estado, que ha sido del 15,4% en este siglo, y también es 6,5 puntos superior a la de Navarra, que aumenta el 19,1%, y concentra cada vez más los habitantes en la Cuenca de Pamplona/Iruña.
En esta área, los que más despuntan son el Valle de Egüés, con un aumento desmesurado del 784,8 % desde el 2000, o localidades también cercanas a la capital como Berrioplano que se han disparado un 478% en el mismo periodo.
En la Merindad, Olite/Erriberri es de los pocos municipios que no han perdido vecinos. Barasoain, con una subida del 44,2%, y Garinoain, con 34,6%, tienen los mejores datos de la comarca. También son buenos, aunque menores, los de Caparroso, 16,3%; Peralta/Azkoien, 14,6% o Pueyo/Puiu, con 12,6%. Mucho más modestos son los porcentajes de Tafalla, con una pequeña variación del 3,1%.
Las cifras peores, los que más habitantes pierden, son para Ujué/Uxue, que baja un 25,6 % el padrón; San Martín de Unx, con una merma del 15,5%; Santacara, con un 15,6% menos; Berbinzana, 15,3%; Murillo el Fruto, que pierde el 14,8%; Miranda de Arga, el 14,7%; Pitillas, 13,8%; Falces, baja un 11%, Beire, un 10,4% y, por ejemplo, Carcastillo, el 6,3% menos.
El Olitense
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