
Dando por descontado que, tal como se asegura en Navarra Confidencial, el incontestable dato biográfico sobre Mendoza pondrá los pelos de punta a determinada gente que consideraba el mundo más seguro con Somoza, con Pinochet o con Franco, la relectura, cuatro años después, del artículo de Ayala, ayuda a refrescar la memoria sobre la diversidad de procedencias ideológicas en el seno de Geroa Bai y a situar en su justa dimensión esa machacona campaña que desde diversos frentes intenta reducir la imagen de la coalición a la de uno de sus componentes en exclusiva. Para la inmensa mayoría de los que han votado a cualquiera de los partidos que sostienen el cambio supone una satisfacción conocer que el consejero de Educación dio en su día una muestra de solidaridad internacionalista y generosidad personal para arriesgar su vida por terminar con la dictadura de la dinastía de los Somoza, una de las más tenebrosas que ha conocido la Humanidad.
Praxku