
Manuel Fraga, firmante en Consejo de Ministros de condenas de muerte, en el más benigno de los casos encubridor de los criminales de Vitoria y Montejurra, ha declarado el viernes en Huesca que "Franco era severo, pero no un criminal". En la misma línea de Mayor Oreja que "añora el feliz San Sebastián de los años cincuenta" o el revisionista histórico Pío Moa que sostiene que "Franco no aniquiló a los rojos, los escarmentó", o Rajoy que interpreta como "una ruptura del espíritu de la transición retirar estatuas de Franco". Nosotros ya lo sabíamos pero así queda mucho más claro por si alguien se resiste a verlo. Francisco Franco, criminal ya en 1917 en la guerra del Rif, represor del movimiento obrero en Asturias y terrorista de Estado en 1934 y genocida en 1936, continúa gozando del aprecio y agradecimiento de los franquistas de toda la vida, de los declarados y de los encubiertos. (klik egin-ver más) Fuente: Alto Aragón, de Huesca)