
Bruno Serdoura, de 33 años, un gestor financiero que trabaja en Zúrich desde hace dos años; y Ricardo Pinto, ingeniero de 29 años establecido en Londres al servicio de una multinacional francesa, son dos objetivos claros del plan de retorno de jóvenes emigrados lanzado por la patronal lusa AEP (Asociación de Empresarios de Portugal), y al que se acaba de sumar el Gobierno con toda la artillería (Ministerio dos Negocios Extranjeros, Alto Comisariado para as Migrações y el AICEP, la agencia para la inversión y el comercio externo). (klik egin-ver más)
M. Sío Dopeso, en La Voz de Galicia